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jueves, 25 de abril de 2019

DIBUJOS: Entre rayas y papel




ARTÍCULO: Una edificación integral

La integridad en un proyecto arquitectónico comienza con un enfoque completo al diseño; este conyeba un estudio de sus particularidades, por medio de sistemas de visualización que con claridad permiten determinar si los componentes espaciales brindan el confort requerido por el cliente; para garantizarle al usuario una vivienda integral, hay requerimientos que atienden a necesidades fisiológicas, sociológicas y económicas.

Hablemos de los requerimientos; uno de ellos es el espacial, este debe responder a la ergonomía, excelente accesibilidad, funcionalidad, belleza,  habitabilidad, plenitud, emoción, visualización; en cuanto al requerimiento térmico se busca una vivienda con temperatura ideal, el uso de fitotectura brinda una agradable sensación de frescura de forma natural, lo cual contribuye a la conservación energética; la calidad del aire corresponde a otro requerimiento el cual garantiza a contribuir positivamente  con la salud de los usuarios generando aislamientos que evitan el contacto con ambientes viciados y de malos olores; el requerimiento acústico prioriza el aislamiento de los sonidos, brindándole al usuario, tranquilidad, calma, espacios propicios para una plena intimidad y privacidad; al aspecto visual es pieza clave  para una acertada iluminación de la edificación, esta va tomada de la mano con la orientación, las visuales son un plus de la vivienda integral, ya que esto estimula los sentidos y estados de animo; por último tenemos la integración de la edificación, está enfocada a la protección, la estabilidad, su sistema estructural y la protección a los factores externos sometidos a condiciones extremas, este garantiza la durabilidad y apariencia estética.

La edificación logra su integridad si se maneja desde el diseño como un todo, los sistemas mencionados anteriormente que en resumen se clasifican en estructural, envolvente, instalaciones y espacios interiores, estos desde el diseño son protagonistas durante todo el desarrollo de la edificación, esto va de la mano con la ética del arquitecto el cual siempre debe velar por el correcto desarrollo del proyecto, para que el cliente se sienta satisfecho con el resultado final.  

domingo, 21 de abril de 2019

PARQUE PINZÓN


Esta investigación fue llevada a cabo por mi estimada colega Laura Natalia Pardo Velandia y mi persona, Ana María Alami

Lanzamos el primer tomo inédito donde podrán ver esta información más completa; allí hablamos de los puntos de restauración desde la perspectiva de otros autores y la trascendencia de la carta de Atenas y la carta de Venecia, para más información en comentarios.


HISTORIA DEL CLAUSTRO SAN AGUSTÍN

Hunza era considerada capital del cacicato, en ese lugar se situaba el cercado de Quiminza, esta era la sede del zaque en su momento y sobre estos terrenos tras la llegada de los españoles se construyó el Claustro de San Agustín, se dice que los españoles consideraban profano todas las prácticas indígenas por esta razón situaban sus templos para contrarrestar tal satanidad según ellos lo consideraran.

Para el año 1549 los agustinos desearon una sede y esto contribuyó a solicitar la construcción del convento al Cabildo de Tunja el cual daba los permisos. Los agustinos satisfechos en su deseo se establecieron en 1585 y en 1586 Fray Lorenzo de Sufre, presentó los planos de la iglesia al cabildo de Tunja. Es en 1659 que se termina la obra de la iglesia y el convento que fue gran dicha para los agustinos, la arquitectura fue inspirada en modelos sevillanos con estilo renacentista, con columnas toscanas de piedra y arquerías toda un sofisticado proyecto para la época. El estilo mudéjar se representa con la escalera, que inicia en la parte norte del claustro y se bifurca en dos, también, el templo hoy admirado tiene una espadaña de estilo barroco mudéjar considerada como una de las más bellas del país y, además se destacan fragmentos de pinturas murales, actualmente está en un mal estado lo cual preocupa a la ciudadanía que admira el arte.

El vicepresidente Francisco de Paula Santander creó el colegio de Boyacá el 17 de mayo de 1822 el actualmente conocido como "el glorioso colBoy", más tarde se incorporan cátedras profesionales como medicina, derecho civil y derecho canónico, las más importantes de aquel tiempo. Luego se establece la educación primaria con el método Lancasteriano. Más a delante en el año de 1827 se fundó la Universidad de Boyacá mediante el Decreto del 5 de enero de 1828 del Libertador Simón Bolívar, y se inician jornadas académicas en las instalaciones del Claustro de San Agustín en el mismo año. De 1829 a 1831 el claustro pasa otra vez a los Agustinos, "buen hijo vuelve a casa", entonces el colegio y la universidad se trasladan al Convento de la Compañía de Jesús.

Durante los años 1835 a 1859, el claustro se convierte en un hospital bajo la dirección de los religiosos de San Juan de Dios. Luego inevitablemente, fue habilitado como cuartel del ejército en la Guerra Civil de 1860 y el General Sergio Camargo (presidente del Estado de Boyacá en la época) expide el Decreto del 10 de febrero de 1863 en donde establece que el claustro pase a ser la penitenciaria o panóptico de Tunja en su momento una de las más famosas por tener los delincuentes más peligrosos del país. Por medio de la Ley de Desamortización de Bienes de Manos Muertas, el claustro pasó definitivamente a ser propiedad de la Nación. Entonces es allí donde se albergaba todo tipo de prisioneros de diferentes partes del país durante un siglo, hasta 1966 cuando el panóptico se traslada a la vereda el Barne.

Con el paso del tiempo el Claustro de San Agustín comenzó a deteriorase, por lo que el alto gobierno obligado entrega el inmueble al Colegio de Boyacá definitivamente y el Banco de la República se encarga de financiar las obras de restauración porque el claustro representa parte importante de la historia, identidad y la arquitectura de Boyacá, pero también para el país. Las obras de restauración se hacer mediante la Fundación para la Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural Colombiano. Este proceso de restauración y construcción se llevó a cabo durante los años 1979 a 1984, el arquitecto restaurador fue Álvaro Barrera Herrera y el restaurador de la pintura mural fue Rodolfo Vallín.

Es el 28 de marzo de 1981 cuando el Colegio de Boyacá entrega el Claustro de San Agustín a la Fundación para la Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural Colombiano, así como también se realiza la permuta entre el colegio y el Banco de la República, según registra la escritura pública del 30 de septiembre del 2004, en la cual se consta que el Claustro de San Agustín pasa a ser propiedad del Banco de la República, el cual ha sido sede cultural desde el 21 de octubre de 1988 y es cuando se inauguró en el claustro la biblioteca Alfonso Patiño Roselli, perteneciente al Banco de la República. Desde 1988 hasta la fecha, se realizan actividades culturales, el servicio bibliotecario como beneficio de la ciudad y la comunidad.


Y ALGO MÁS...

El origen del parque se encuentra desde mediados del siglo XVII aproximadamente, cuando la comunidad religiosa de los Hospitalarios se ubica en el Claustro de San Agustín y mandan construir frente a él un espacio de descanso. Con el pasar de los años, este espacio fue configurándose en la frontera norte de la ciudad.

Para el siglo XIX, el lugar estaba rodeado de árboles, aunque aún no tenía la estructura de un parque como sí lo es actualmente. Durante esta misma época, el lugar fue adquiriendo el nombre de Plazoleta de las Nieves o Plaza de abajo, debido a que en algún momento albergó un mercado popular.

En el siglo XX, en el año 1903 se inicia la construcción del parque por orden de la Asamblea departamental por razones de:

·         Hacer un homenaje al General Próspero Pinzón. El nombre del parque se debe al destacado militar de finales del siglo XIX, el General Próspero Pinzón, quien nació en 1856 y fue abogado, jurista, estadista y militar colombiano. Uno de los líderes militares más sobresalientes de Colombia. (Quien tenía su residencia e uno de los costados del parque)

·         Se acercaba el bicentenario de la independencia y se requería de embellecer la ciudad para esta importante festividad nacional.

La construcción del parque finalizó en la década del 20 (a finales), poseía un lago que le daba un aspecto victoriano al parque, pero también a la ciudad; convirtiéndose en un espacio de recreo y descanso principalmente para la población de clase alta de Tunja. 

En la parte oriental se construyó un busto en honor al General Próspero Pinzón y en la zona occidental se construyó un monumento en honor al precursor de la independencia Antonio Nariño.

ANÁLISIS ACTUAL DE LA ZONA



Referencias: Nos apoyamos de interesantes blogs como lo son:
http://hparquepinzonclaustrosanagustin.blogspot.com/
https://es.calameo.com/read/00497436846beccbc08df

RENDERS

Algunos de los renders que he elaborado." El arte es la inmaculada expresión del mortal, el mismo que mira los espacios como el refugio de sus alegrías, memorias y tristezas" A.M.A.







MUSEO BOTERO